Escondido entre telas

Desde el principio sabía quién te crearía, de dónde saldrías y las manos por las que pasarías… Lo que nunca supe fue cómo te llamarías ni cómo me envolverías.

Te vi aparecer entre cortinas largas y en tres paredes cubiertas de cristales te reflejabas e iluminabas.

Doble las rodillas, me agaché y estiré los brazos hacia arriba. Cerré los ojos. Te iba a ver en todas tus dimensiones. Con las manos en la cintura, comenzaste a pegarte en mi cuerpo, sosteniendo tu peso sobre mis hombros.

Por segundos, me estabas haciendo sentir especial. Si yo no te imaginaba así, tan sencillo, elegante y cubierto de un brocado impecable. Y con dos secretos en tu hermosa falda.

Encontré la mirada cómplice de ella, mi amiga, la que apareció en mi vida como tú, sin esperarlo. Pero decidido a quedarte conmigo.

Y yo contigo.

 

Me dormía todas las noches sabiendo que eras tú quién debía acompañarme en mi gran día y no perderte nuestro primer baile juntos.

Sin duda, tú y yo fuimos más que una novia y su vestido.

 

Ahora que sé cómo te llamas… GRACIAS por formar parte de Mi Boda Y-deal y de mí, Detroit.