Se escribe con B y con J

¡Ellos son! Bea y Javi, los protagonistas de una boda llena de cariño, celebrada el pasado 23 de Julio.

Donde las sorpresas no se hicieron esperar. Comenzando por la triunfal llegada del novio subido en una moto y muy bien arropado en su gran día por su conductor y hermano. Una buena forma de soltar adrenalina antes de dirigirse al altar.

Más tranquila y relajada llegaba la novia, en un precioso coche clásico de color blanco, radiante y con preciosos y llamativos colores en su tocado y ramo, que le complementaban a la perfección todo su look.

El “sí quiero” tuvo lugar en una de las iglesias más solicitadas por los novios en la capital aragonesa, para posteriormente celebrar muchos años de amor en un hotel contemporáneo y de diseño.  Una preciosa imagen la que ofrecieron los novios desde lo alto de un sinfín de escaleras a toda su familia y amigos mientras disfrutaban del cóctel. El primer reto como marido y mujer… ¡cuidado con los peldaños!

 

Si la tensión había desparecido o no sólo era cuestión de unos pocos minutos… No podía ser menos la tercera aparición: ¡los novios entrando al banquete! Bailongos y marchosos, como si de una pista de baile se tratara, se movieron sin parar, despertando la sonrisa y el ritmo de todos los allí presentes, para acabar todos sentados y algo cansados de unos minutos tan intensos.

Fueron muchas las sorpresas que recibieron, en forma de audio, vídeo o de coreografía, aunque la gran sorpresa de la noche fue el momento que unió a todas las mujeres de la fiesta: el flashmoob dedicado a la novia, que sin dudarlo, ella lideró para ofrecer su movimiento a su ya marido y demás invitados. Y es que el novio no fue menos, lanzándose a impresionar con sus increíbles pasos y piruetas en el suelo.

Esta boda y estos novios se merecen un gran aplauso por dar lo mejor de ellos...antes, durante y después de su boda.

 

…gran llegada a la iglesia, bonita recepción en el hotel y divertida entrada al banquete… ¡Qué triunféis allá por dónde juntos entréis!