Una boda con WEDDING PLANNER

Parecía que los meses no pasaban y ¡fíjate!, hemos superado la cuenta atrás y ahora… ¡sólo faltan horas!

Cuánto tiempo invertido, cuántas decisiones e indecisiones, ideas mágicas que surgen de madrugada, llamadas a escondidas, las mismas preguntas a tu entorno una y otra vez para comparar… pero lo hemos hecho, hemos llegado a tiempo para que nada falle y disfrutemos como lo llevamos imaginando entre cita aquí y cita allá.

Y por eso mismo, que TODOS os merecéis disfrutar después de tanto esfuerzo y dedicación, no olvidéis contratar la COORDINACIÓN de vuestro día.

No sólo vosotros no estaréis pendientes de nada más que de celebrar vuestra boda, sino que padres, hermanos y amigos, no se verán inmersos en la tarea de dirigir los innumerables momentos (incluidos los previos al enlace) que acontecen en menos de 24 horas.

Parece una tarea fácil, pero sólo es eso, una apariencia, porque la realidad y la experiencia nos aconsejan que un TIMING bien elaborado y coordinado minuto a minuto, evitará sorpresas de última hora y permitirá llevar a cabo satisfactoriamente un enlace muy esperado.

Un timing que se comienza a planear unos meses antes, con mil y una notas al margen, y que se va modificando (y no pocas veces) y completando después de cada conversación con los novios, invitados y proveedores. Porque ya hace unos meses, para vosotros los novios, no podía faltar “eso” en vuestra boda, y ahora ya ni lo recordáis con tanta información en la cabeza, pero os aseguro, que todo está apuntado para que así sea.

 

Sólo tu Wedding Planner sabrá en cada momento lo que va a suceder y hará vuestras ideas realidad a la de 3, 2, 1… ¡YA!

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