Hoy, comenzando el
último mes del año, era la mañana perfecta para visitar un lugar por el que
tenía mucha curiosidad y el resultado ha sido muy satisfactorio.
Son de esos sitios
que, por mucho que mires por fuera e intentes adivinar cómo será por dentro, no
lo consigues…así que lo mejor será ¡entrar y descubrirlo!
La primera imagen que
observo no es otra que un equipo de cocina tranquilo, concentrado y seguramente innovando entre fogones e
ingredientes.
No tardaría en
recibirme María, encantadora, con tantas ganas de enseñarme la casa como yo en
conocerla. ¡Y porque sabemos que aquí
solo pueden hacerse cosas bonitas!
A pie de calle, un
acogedor restaurante a dos alturas, perfecto para esas bodas íntimas y
familiares. En el segundo piso, un gran salón guardando una esencia especial,
la que sólo se consigue con el paso de cientos de años. Unas escaleras darían
acceso a la buhardilla, perfecta para dar comienzo al baile y a la fiesta.
Sus techos, sus ventanas
y paredes, son los encargados de que, quién pase por allí, se detengan a
mirarlos.
Todo preparado para
que vosotros también forméis parte de
sus bodas únicas y personalizadas, para que sólo os ocupéis, como bien dicen
ellos, ¡de disfrutar!
El broche final del
Molino se lo otorgamos a la mejor ubicación de la ribera del Ebro. Celebrar tu
boda con la imagen de la Basílica del Pilar de fondo será un escenario mágico
que nadie olvidará.
Sin duda, El Molino de
San Lázaro, un lugar de ensueño para bodas con encanto…
…y por supuesto, Mi
Boda Y-deal repetirá su visita muy pronto.
¡Muchas gracias María y Gloria por abrirnos las puertas de vuestra CASA!
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